Colección: ACEITES Y LUBRICANTES

Aprende más sobre los aceites y lubricantes sexuales, ya que el sexo es una práctica que, si bien suele estar presente en el día a día de la gran mayoría de adultos, no siempre es color de rosas como lo venden las películas.

A veces es incómodo, llegando a necesitar de un elemento que disminuya, nunca mejor dicho, la fricción entre los participantes. Y con esto nos estamos refiriendo al uso de aceites y lubricantes sexuales que, si bien hoy en día muchos preservativos ya cuentan con su propia lubricación, a veces no está demás añadir un extra que haga mucho más placenteros nuestros encuentros sexuales con nuestra pareja.

A continuación, vamos a tratar un poco el tema de los diferentes lubricantes que podemos encontrarnos disponible en el mercado.

¿Para qué se utilizan los aceites y lubricantes sexuales?

Algunas zonas de nuestro cuerpo (en especial las partes íntimas) pueden llegar a ser susceptibles a presentar cierta sequedad.

Por ejemplo, en ocasiones la vagina no es capaz de lubricar de una forma tan eficiente como debería, lo que resulta en dolor o incomodidad a la hora de tener relaciones sexuales.

Y es aquí cuando entran en acción los lubricantes, que no son otra cosa que un líquido que permite humedecer el área vaginal o anal para evitar irritaciones o sequedad y mejorar el acto sexual.

Los tipos de lubricantes más populares

A base de agua

Este es el tipo de lubricante más común. Suelen no tener ningún tipo de sabor y funcionan como una especia de lubricación natural. Son los menos propensos a irritar la piel, sobre todo en personas sensibles. Tienen la ventaja de no interferir en el sexo oral.

El detalle de que sean a base de agua, es que la piel puede absorberlos con cierta rapidez, haciendo que esta se seque un poco más deprisa. Para tratar este problema, muchos son fabricados usando otras sustancias como, por ejemplo, el aloe vera.

Estos lubricantes son completamente compatibles con preservativos, pues no dañan el látex.

A base de aceite

Este tipo de lubricantes son de los más agradables que podremos encontrarnos. Sin embargo, cuentan con el detalle de que pueden llegar a dañar el látex, por lo que no es recomendado su uso con preservativos.

Por otro lado, suelen estar vinculados a una mayor probabilidad de aumentar las bacterias en el área vaginal. Como dato curioso; estos aceites manchan fácilmente las sabanas.

A base de silicona

Este tipo de lubricantes suele no contener nada de agua, por lo que para algunas personas puede ser algo perjudicial.

La silicona no es absorbida por la piel, lo que en algunos casos da más “juegos” al acto sexual. Por otro lado, la silicona suele ser hipoalergénica, lo que significa que la gran mayoría de personas no tendrán por qué sufrir ninguna reacción extraña al utilizar este tipo de lubricantes, además de ser increíblemente duraderos.

Es la mejor elección si necesitamos alguno que no se esté aplicando con tanta frecuencia y que sea mucho más duradero.

¿Por qué deberíamos considerar hacer uso de los lubricantes de origen natural?

La piel que se encuentra dentro y fuera de nuestros genitales puede llegar a presentar ciertas sensibilidades que no encontraríamos en la piel de otras zonas del cuerpo.

Esto quiere decir que es de suma importancia que, al momento de tener relaciones sexuales con nuestra pareja, o incluso hacer uso de algún juguete sexual, tengamos a la mano un lubricante con el cual podamos estar seguros de que no nos causara ningún tipo de problema.

Algunas personas no confían en ciertos lubricantes disponibles en el mercado, puesto que en ocasiones pueden llegar a contener sustancias que pueden perjudicar las zonas intimas con molestas irritaciones o sarpullidos.

Debido a esto, muchas personas buscan hacer uso de lubricantes alternativos, o sea, lubricantes naturales; que no contengan químicos que puedan causar infecciones o malestares.

Esto es algo muy importante, sobre todo para las mujeres, más aún si ya se encuentran en las etapas de padecer de menopausia, debido a los bruscos cambios hormonales que ocurren en zonas como la vagina o la vulva, donde hay mayor riesgo de sufrir algún daño.

Como ya hemos mencionado, algunos productos que se catalogan como lubricantes para utilizar en el acto sexual, pueden contener sustancias que no sean del todo buenas para nuestro cuerpo; químicos que dañan las zonas intimas, tanto en hombres como en mujeres.

Es importante dejar claro que no todas las personas padecerán los mismos problemas, de hecho, hay personas que estos químicos no les ocasionan ningún tipo de problema.

Sin embargo, a continuación, vamos a mencionar algunas de estas sustancias que pueden llegar a ser contraproducentes al momento de querer mantener unas relaciones sexuales sanas y placenteras.

Las típicas fragancias de olor.

Esto puede ser una sorpresa para muchas personas, pero estos lubricantes que generan esos olores tan característicos y que gustan a tantas personas, pueden llegar a ocasionar serias irritaciones en nuestra piel.

Como mencionamos en la sección anterior, el área genital suele tener un tipo de piel sumamente sensible, tanto la que recubre la zona exterior como la interior, por lo que debemos prestar especial cuidado con este tipo de lubricantes.

Glicerina

A pesar de que suele ser muy utilizada en la gran mayoría de los lubricantes que nos encontramos en el mercado, la glicerina puede llegar a ser una sustancia que genere problemas en personas que tengan una piel propensa a padecer infecciones relacionadas con hongos.

Esto es principalmente problemático en mujeres, pues si desconocen esta reacción de su cuerpo a la glicerina, pueden terminar exponiendo zonas sensibles como la vagina a un crecimiento excesivo de hongos que pueden ocasionar problemas bastantes incomodos y molestos, no solo al momento de mantener relaciones sexuales, sino también en lo que viene a ser el día a día.

Parabenos

Los parabenos son un grupo de conservantes muy utilizados en el mundo de la estética. Sin embargo, también pueden ser encontrados en distintos lubricantes pensados para el acto sexual.

El problema con este tipo de sustancias es que pueden llegar a alterar considerablemente el equilibrio hormonal, lo que irremediablemente va a terminar causando diferentes problemas en todo nuestro cuerpo.

Es muy importante tener una cosa muy clara respecto a los parabenos: las personas que cuenten con antecedentes de canceres hormonales (por ejemplo, el cáncer de mama) deben evitar este tipo de sustancias y, por tanto, lubricantes que hayan sido fabricados con estos conservantes.

Propilenglicol

Este es un tipo de sustancia que se suele utilizar en la fabricación de los famosos lubricantes a base de agua. El problema de esto, es que esta sustancia suele ser responsable de ocasionar grandes irritaciones en pieles que sean especialmente sensibles.

Lubricantes fabricados a base de silicona

Estos son otros lubricantes que por un tiempo contaron con una gran fama y fueron sumamente comercializados.

La realidad es que los lubricantes que se fabrican con una base de silicona cuentan con sustancia como la ciclometicona y derivados que, gracias a estudios realizados en los últimos años, se ha podido conocer que son responsable de problemas graves como el cáncer de útero en diferentes animales.